Las enfermedades infecciosas fueron las causantes de la mayor parte de las muertes a nivel mundial en los siglos pasados. Con el advenimiento de la era antibiótica y con el desarrollo de potentes fármacos antibióticos, se disminuyó de manera considerable el impacto de estas entidades estableciendo de alguna forma un control en la morbimortalidad generada por su causa. Sin embargo, la interacción constante entre microorganismo y antibiótico permitió que se desarrollaran progresivamente mecanismos de resistencia que limitan la acción eficiente de los antibióticos frente a las bacterias. Esta secuencia de hechos ha permitido que las enfermedades infecciosas reemerjan como una causa importante de mortalidad en todo el mundo, lo que exige un enfoque minucioso y atento de estos fenómenos relacionados con la aparición de resistencias bacterianas para que de alguna forma, intentemos conocer su origen y lograr su control y su prevención. 1
La resistencia bacteriana a los antibióticos se reporta prácticamente en todos los países y demuestra que los microorganismos han desarrollado, en su proceso evolutivo, formas cada vez más eficaces para evadir los mecanismos de acción del antibiótico. 1, 2
En los últimos años, las enfermedades infecciosas han repuntado y pasado a ser una de las principales causas de mortalidad. Las consecuencias en los pacientes infectados por bacterias resistentes son relevantes no sólo en términos médicos sino económicos. Se considera que las infecciones nosocomiales conllevan un aumento en la morbimortalidad y costos económicos, y que el 70% de estas infecciones son causadas por microorganismos resistentes. 1, 7
La resistencia bacteriana aumenta el riesgo de una terapia inadecuada, lo cual prolonga la infección y facilita la transmisión del microorganismo a otros pacientes. Esto no sólo afecta al paciente infectado sino a quienes los rodean. 3
El consumo masivo e irracional de antibióticos en los últimos 60 años ha llevado a la aparición de mecanismos de resistencia bacteriana y a la selección de estos microorganismos resistentes. 3, 4, 6, 7.
En la actualidad el 70% de las bacterias responsables de las infecciones nosocomiales son resistentes al menos a uno de los antibióticos más comúnmente utilizados para tratarlas. 7
REFERENCIAS:
1. Crespo MP. La Resistencia Bacteriana: ¿Estamos preparados para detectarla? Infectio 2005; 9(1): 31-45 2. Ortiz FJ, Morales I, Gil A, Reyna J. El reto de la resistencia bacteriana en México: Los beneficios de contar con una nueva alternativa de manejo antimicrobiano eficaz. Med Int Mex 2009;25(5):361-71 3. Alpuche CM, Daza CA. Infecciones nosocomiales por bacterias Gram negativas resistentes a cefalosporinas de espectro extendido: asociación de dos peligrosos enemigos. Enf Infec y Micro 2002; 22(4): 192-199 4. Becerra G, Plascencia A, Luevanos A, Dominguez M. Mecanismo de resistencia a antimicrobianos en bacterias. Enf Inf Microbiol 2009;29 (2): 70-76 5. Devasahayam G, Scheld WM, Hoffman PS. Newer Antibacterial Drugs for a New Century. Expert Opin Investig Drugs. 2010 February ; 19(2): 215–234 6. Daza RM. Resistencia bacteriana a antimicrobianos: su importancia en la toma de decisiones en la práctica diaria. Inf Ter Sist Nac Salud 1998; 22: 57-67. 7. Benavides L, Aldama AL, Vázquez HJ. Vigilancia de los niveles de uso de antibióticos y perfiles de resistencia bacteriana en hospitales de tercer nivel de la Ciudad de México. 2005;47:219-226.
1. Crespo MP. La Resistencia Bacteriana: ¿Estamos preparados para detectarla? Infectio 2005; 9(1): 31-45
2. Ortiz FJ, Morales I, Gil A, Reyna J. El reto de la resistencia bacteriana en México: Los beneficios de contar con una nueva alternativa de manejo antimicrobiano eficaz. Med Int Mex 2009;25(5):361-71
3. Alpuche CM, Daza CA. Infecciones nosocomiales por bacterias Gram negativas resistentes a cefalosporinas de espectro extendido: asociación de dos peligrosos enemigos. Enf Infec y Micro 2002; 22(4): 192-199
4. Becerra G, Plascencia A, Luevanos A, Dominguez M. Mecanismo de resistencia a antimicrobianos en bacterias. Enf Inf Microbiol 2009;29 (2): 70-76
5. Devasahayam G, Scheld WM, Hoffman PS. Newer Antibacterial Drugs for a New Century. Expert Opin Investig Drugs. 2010 February ; 19(2): 215–234
6. Daza RM. Resistencia bacteriana a antimicrobianos: su importancia en la toma de decisiones en la práctica diaria. Inf Ter Sist Nac Salud 1998; 22: 57-67.
Benavides L, Aldama AL, Vázquez HJ. Vigilancia de los niveles de uso de antibióticos y perfiles de resistencia bacteriana en hospitales de tercer nivel de la Ciudad de México. 2005;47:219-226
12 pasos para la reducción de aparición de resistencias bacterianas en pacientes hospitalizados. CDC (Centers for Disease Control and Prevention) |
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Prevención de la infección
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1.- | Vacune |
2.- | Retire de catéteres oportunamente | |
Diagnóstico y tratamiento eficaces | 3.- | Ajuste el tratamiento al agente patógeno |
4.- | Consulte a los expertos (Infectología) | |
Uso acertado de los Antibióticos |
5.- | Practique el control de los Antibióticos |
6.- | Use datos de sensibilidades y resistencias locales | |
7.- | Trate la infección, No la contaminación | |
8.- | Trate la infección, No la colonización | |
9.- | Sepa rechazar los Antibióticos (vancomicina) | |
10.- | Deje de tratar si hay cura | |
Prevención de la transmisión | 11.- | Aisle el agente patógeno |
12.- | Rompa la cadena de transmisión |
Cuando se introdujeron los antibióticos hace ya un poco más de 7 décadas el pensamiento de los médicos de aquel entonces fue que nadie más iba a morir por una infección, no tendría que pasar mucho tiempo para que se dieran cuenta que estaban muy equivocados, así por ejemplo la penicilina, la cual fue descubierta accidentalmente por Alexander Fleming en 1928 al estar trabajando con cepas de Staphylococcus aureus y posteriormente introducida al mercado en 1942, solo bastaron 2 años del uso de penicilina para que los S. aureus alguna vez 100% sensibles a la penicilina mostraran las primeras resistencias, de tal suerte que al día de hoy prácticamente todos los S. aureus son resistentes a la penicilina.
Si bien las resistencias bacterianas son un grave problema que se ve a lo largo de todo el mundo, solo podremos hablar de resistencia bacteriana cuando contemos con el aislamiento bacteriano y su sensibilidad, lo cual sucede en el menor de los casos. Así antes de pensar que nuestro paciente no mejora por que tiene una infección por bacterias multirresistentes habrá que tener en consideración otras situaciones antes que esta.
Lo primero que hay que tener en mente es que los antibióticos no son antipiréticos como muchos médicos lo creen. Fiebre no es sinónimo de infección, el hecho que un paciente tenga fiebre no quiere decir que necesite un antibiótico o si ya tiene uno que este se deba cambiar por otro. Existe una infinidad de causas de fiebre incluyendo la administración de antibióticos, así si un paciente con una posible infección persiste febril tendremos que pensar si la fiebre es de origen infeccioso o tiene alguna otra situación que le este provocando fiebre (medicamentos, antibióticos, cirugías, traumas, cáncer, enfermedades autoinmunes, etc.) y si es de origen infeccioso pensar en otra etiología que no responda a antibióticos como viral, micótica o parasitaria. Hay infecciones como la endocarditis donde es de esperar que la fiebre pueda persistir hasta 10 días sin que esto signifique que el paciente no está respondiendo al tratamiento antibiótico.
La segunda posibilidad es que nuestro proceso infeccioso requiera algo mas el uso de antibióticos para curar, tal es el caso de los abscesos o colecciones que tengan que ser drenadas, infecciones asociadas a dispositivos como catéteres que tengan que ser retirados.
Los antibióticos por si solos no capaces de curar un proceso infeccioso, requiriendo siempre del sistema inmunitario (complemento, neutrofilos, anticuerpos, etc.) para el control de una infección, así pues un paciente inmunocomprometido por ejemplo con anemia aplásica o leucemia cursando con neutropenia difícilmente curará de un proceso infeccioso grave si no recupera su cuenta de neutrofilos. De ahí que en ocasiones la sensibilidad in vitro difiera de la sensibilidad in vivo, un paciente puede curar de una infección pese a tener una bacteria con un antibiograma que muestre resistencia al antibiótico administrado gracias a la acción de su sistema inmunitario y visceversa.
El que un paciente tenga antibióticos no va a evitar que el paciente se infecte como lo creían los médicos de los años 50´s (y algunos en la actualidad), los antibióticos no sustituyen ninguna medida de higiene, asepsia o antisepsia.
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Espinoza VH. Infectologia Pediatrica [Blog Internet]. México: Victor H. Espinoza. 2010 Nov – [citado Año / Mes / dia ]. Disponible en: https://infectologiapediatrica.com/blog/?p=301