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Archive for the ‘Infecciones’ Category

Citomegalovirus (CMV), más común de lo que pensaba

22 sep

Después de terminar mi  consulta de Infectología Pediátrica el día de hoy, decidí que este seria mi próximo tema a escribir en el Blog, dado que no es la primera que veo esta problemática, llegándome frecuentemente pacientes (niños y adultos) con CMV positivo

Les comento un poco acerca del caso para que vean una de las tantas iatrogenias que los médicos somos capaces de hacer, se trata de  un paciente masculino de 10 meses de edad, el cual es referido a mi consulta por presentar 2 exámenes con IgM positiva para CMV ambos de hace 3 meses.  Con el primer examen el paciente acudió al hospital donde yo laboro y ahí repitieron un segundo examen confirmando el resultado positivo, los residentes de pediatría  del servicio de urgencias habían comentado a los padres del paciente que tenían que internarlo por un periodo de 21 días, por que tenían que administrar un antiviral (ganciclovir) durante ese tiempo. Afortunadamente a alguien se le ocurrió preguntarme que opinaba del caso antes de iniciar el ganciclovir -. Me aseguré que el paciente fuera dado de alta lo mas pronto posible, antes de que a alguien mas se le ocurriera otra grandiosa idea, lógicamente sin ningún tipo de tratamiento ni ningún otro estudio, ya que las condiciones y  la historia clínica del paciente así lo indicaban.-  El paciente posterior a ser egresado fue a visitar a un pediatra particular quien al ver el resultado de IgM (+) para CMV elaboró una receta por Vilona®  (ribavirina) para el paciente, y por que no una receta por Aciclovir para ambos padres, por que el “Pediatra” les explicó que ellos le habían transmitido el virus al niño.

Me resulta difícil de darme cuenta que esta situación es bastante común (mas de lo que pensaba) y me resulta preocupante ver como pediatras en formación y ya “formados” bien sea por ignorancia o peor aun con conocimiento  de causa exponen a pacientes a fármacos altamente tóxicos como el ganciclovir  o hacen gastar a los pacientes y los exponen a fármacos sin ninguna indicación ni utilidad contra CMV como Aciclovir y Ribavirina. por lo que me dí a la tarea de hacer una pequeña revisión del tema que sirva de información a padres de familia que cada vez estan mas informados con la ayuda del internet y por que no a algún médico.

CITOMEGALOVIRUS

Introducción

El citomegalovirus (CMV) también conocido como  virus citomegálico, es un virus DNA el cual pertenece a la familia de los Herpes virus junto con otros 7 virus, siendo de la misma familia del virus de la varicela-zoster, el herpes simple y el virus Epstein Barr entre otros.   Su nombre se debe  al aumento de tamaño que sufren  las células infectadas por este virus.

El CMV es un virus ubicuo (es decir que esta presente en todos lados  al mismo tiempo) con amplia  distribución en todas las regiones y climas del mundo.  Puede ser transmitido de persona a persona a través de secreciones (orina, saliva) transmisión sexual (semen, secreciones vaginales) de madre a hijo durante el embarazo, durante el parto y a través de la leche materna y por transfusiones de sangre o trasplante de órganos.  El virus se propaga rápidamente dentro del círculo hogareño y en centros de atención pediátricos (guarderías, escuelas, hospitales)

Epidemiología

Más del 90% de la población adulta en el mundo ha adquirido la infección por CMV, y la gran mayoría ha cursado asintomático y no ha requerido ningún tipo de tratamiento.

Una vez  que se ha adquirido la infección por CMV,  este permanecerá latente  dentro de los leucocitos (células blancas de la sangre) de por vida, pudiendo reactivarse en caso de cursar con alguna enfermedad que cause inmunocompromiso (cáncer, VIH-SIDA, trasplantes)

La infección se adquiere principalmente durante la infancia, principalmente en el primer año de vida, sobre todo en bebés que son alimentados con seno materno.

Sintomas

La gran mayoría de todas las infecciones por CMV no dan ningún síntoma, cuando los dan estos por lo general son leves, similares a un resfriado, y solo en raras ocasiones puede ser una enfermedad grave sobre todo en determinados grupos de personas de alto riesgo como bebés prematuros cuyas madres se infectan durante el embarazo, niños o adultos cuyos sistemas inmunitarios han sido debilitados por una enfermedad o tratamiento farmacológico, como los receptores de trasplantes de órganos, cáncer  o las personas infectadas por el VIH.

Los síntomas de infección por CMV varían en función de la edad y del estado de salud de la persona infectada y de cómo se haya producido la infección, en general todos cursan asintomáticos pero algunos pueden llegar a presentar datos de enfermedad.

En algunos bebés que adquieren la infección durante el embarazo  pueden presentar  síntomas desde el nacimiento, los cuales pueden incluir: parto prematuro, tamaño reducido para la edad gestacional, ictericia, hígado y bazo engrosados, microcefalia (cabeza pequeña), convulsiones, erupciones y dificultades para comer. Estos bebés también corren más riesgo de desarrollar problemas auditivos, visuales, neurológicos y evolutivos.

Algunos bebés y niños pequeños infectados posterior al nacimiento pueden desarrollar neumonía, hepatitis, o erupciones cutáneas.

Los niños mayores o los adolescentes que contraen la infección por CMV pueden presentar síntomas similares a los de las mononucleosis, incluyendo fatiga, dolores musculares, dolor de cabeza, fiebre e hígado y bazo engrosados. Estos síntomas suelen ser leves y generalmente duran solo entre dos y tres semanas.

En las personas que han recibido trasplantes de órganos o con sistemas inmunitarios debilitados, el CMV puede provocar infecciones graves. En las personas con SIDA o VIH, la infección por CMV puede afectar a los pulmones, el sistema nervioso, el tubo digestivo y los ojos, pudiendo provocar ceguera.

Diagnóstico

Para el diagnóstico de infección por CMV lo mas común es solicitar un perfil de TORCH (Toxoplasma, Otros como Sifilis y VIH, Rubeola, Citomegalovirus y Herpes simple)  donde se determinan anticuerpos IgG e IgM, donde IgG representaría anticuerpos de memoria reflejando una infección pasada es decir que muy seguramente adquirimos alguna vez la infección como el 90% de la población adulta y estos anticuerpos permanecerán positivos el resto de nuestra vida, los anticuerpos IgM indican una infección reciente o activa lo que no significa necesariamente que estemos enfermos o que necesitemos algún tratamiento para este virus. La producción de IgM inicia a las 4 a 7 semanas de adquirida la infección  y persisten hasta 16 a 20 semanas después.

Existen otras pruebas diagnósticas mas sofisticadas como el cultivo viral,  Antigenemia y Reacción en Cadena de Polimerasa (PCR)

Tratamiento

Los únicos fármacos aprobados para el tratamiento del Citomegalovirus son Ganciclovir, Valganciclovir, Foscarnet, Cidofovir, todos ellos altamente tóxicos y con  muchos efectos adversos.

La gran mayoría de todas las infecciones por CMV no requieren ningún tratamiento antiviral.

Solo se recomienda el tratamiento en pacientes con características especiales, generalmente con algún tipo de inmunocompromiso como pacientes con VIH-SIDA, trasplantados, con cáncer como Leucemias, recién nacidos prematuros con afecion de sistema nervioso central.

Prevención de la infección por CMV

En la actualidad, no existe ninguna vacuna para prevenir la infección por CMV. En aquellas personas que están en contacto con niños regularmente, sobre todo las mujeres embarazadas o las que podrían quedarse embarazadas, lavarse las manos frecuentemente es una medida eficaz para reducir el riesgo de infección al exponerse al CMV.

Una madre con infección por CMV no debería dejar de amamantar a su bebé, ya que se considera que las ventajas de la lactancia materna superan los riesgos de contagiar el CMV al bebé, y es poco probable que este último desarrollara síntomas en el caso de que se infectara

El paciente con infección por CMV deberá ser tratado como todo paciente con las medidas de higiene universales como el lavado de manos, los niños no deberán ser excluidos de las escuelas o guarderias

 

 

El VIH-SIDA crece entre los Adultos Mayores

20 sep

Al contrario de lo que mucha gente cree, la actividad sexual no se termina a los 50. Y una de las evidencias sobre esta realidad social y natural proviene de las estadísticas internacionales que cartografían la evolución de la epidemia del VIH-SIDA.

Según datos que se confirmaron en la XVIII Conferencia Internacional de SIDA (AIDS 2010) en Viena, el de los mayores de 50 años  es el grupo que más creció en la última década.  Globalmente, se calcula que los nuevos diagnósticos de VIH en esa franja de edad se duplicaron.

Por su parte, los Centros de Control Epidemiológico de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) informaron que se habían quintuplicado el número de pacientes con VIH mayores de 50 en la decada entre 1990 y 2000.

Para los especialistas, estas cifras son un amargo recordatorio de la importancia de practicar sexo seguro, independientemente de la edad que se tenga.

“Esta nueva tendencia se explica por una serie de razones como el aumento de la tasa de divorcios, la mayor longevidad y la disponibilidad de fármacos para la disfunción sexual son todos factores que inciden, el uso del preservativo en forma consistente empieza a disminuir a partir de los 25 años y después de los 50 es bajísimo. En las mujeres posmenopáusicas, características biológicas, como la sequedad vaginal, pueden favorecer la infección.”  Un estudio arrojó que los hombres que utilizan medicamentos para la disfuncion erectil como el Viagra® tenian 3 veces mas probabilidad de adquirir una enfermedad de transmision sexual como el VIH.

El escenario que explica este cambio de rumbo tiene varias facetas: ellos creen que el VIH es un problema de otros; las mujeres mayores no requieren el preservativo porque no se van a embarazar, y los médicos no piensan que un señor de 70 años está sexualmente activo, de modo que no le piden la prueba para detectar el virus.

 

 

Neumococo. Más vale prevenir que lamentar

18 sep

Por:  Dr. Víctor Hugo Espinoza Román. Infectólogo Pediatra

El Neumococo (Streptococcus pneumoniae) es una bacteria que vive de forma natural en muchas personas, se aloja en la parte posterior de la nariz y generalmente no ocasiona enfermedades. Sin embargo en personas que tienen un sistema inmunológico débil, por la edad como los niños menores de 5 años puede desarrollar graves infecciones, entre las que están:
• Meningitis, inflamación de las meninges del cerebro.
• Bacteriemia, infección generalizada, causada por la circulación de bacterias en la sangre.
• Neumonía, infección en los pulmones.
• Sinusitis, infección de los senos paranasales.
• Otitis media, que es la infección de oídos.

De acuerdo al Instituto Nacional de Salud Pública de México el Neumococo es la principal causa de muerte prevenible por vacunación en niños menores de dos años, y de acuerdo a la OMS primer causa de muerte prevenible en niños menores de 5 años.

Las infecciones por neumococo ocurren durante todo el año pero aumentan en los meses de invierno. Se diseminan de persona a persona de la misma manera en que se disemina la influenza, esto es, por las pequeñas gotas de saliva al toser o estornudar, o por contacto directo. La enfermedad puede extenderse rápidamente, sobre todo en lugares donde hay muchos niños, como las guarderías infantiles, y en las escuelas a donde acuden los preescolares.

Su pediatra podrá decirle si su hijo tiene una infección causada por neumococo, de acuerdo a los síntomas que presenta, por el examen físico, historia clínica y apoyo en exámenes de laboratorio.

El tratamiento oportuno con antibióticos es habitualmente eficaz. En algunos casos, su niño puede necesitar ser hospitalizado. Desgraciadamente el Neumococo como muchas otras bacterias está desarrollando resistencia a los antibióticos por el uso indiscriminado y el abuso de estos.

Actualmente la vacuna, la cual protege contra las infecciones graves por Neumococo, se aplica dentro del Esquema Nacional de Vacunación (México), sin embargo solo se aplican 2 dosis dentro de la Cartilla a los 2 y 4 meses, quedando incompleto el esquema recomendado por la Academia Americana de Pediatría (AAP) y la Asociación Mexicana de Vacunología quienes recomiendan la vacunación a todos los niños menores de 5 años y consta de 4 dosis que deben aplicarse a los 2, 4 y 6 meses con un refuerzo entre los 12 y 15 meses de edad.

Esta comprobado que con la aplicación de 2 dosis de vacuna no se alcanza la protección deseada contra infecciones por Neumococo, por lo que es recomendable (AAP) completar el esquema con 4 dosis. Dado que estas 2 dosis extras están fuera del esquema básico de vacunación normalmente se tienen que aplicar en el medio privado, pero créame que es un gasto que vale la pena hacer. Cabe mencionar otras vacunas que no están dentro de la Cartilla Nacional de Vacunación como Hepatitis A, Varicela y VPH (previene cáncer de Cérvix o del cuello de la Matriz) que vale la pena hacer el gasto e invertir en la salud de sus hijos.

 

Tos ferina, Pertusis

17 sep

Enfermedad infecto contagiosa, caracterizada por  presencia de tos paroxística, en accesos (quintosa), de predominio nocturno.

La tos ferina tiene una tendencia estacionaria, con aumento durante los meses de invierno. Afecta principalmente a pacientes en edad pediátrica de 6 meses a 5 años de edad, encontrando en este grupo de edad hasta el 70% de los casos, aun que también puede afectar a adolescentes y adultos.

ETIOLOGÍA

Bordetella pertussis es un bacilo Gram negativo, aerobio, perteneciente al genero Bordetella. Su transmisión es solo de humano a humano, siendo el  hombre el único reservorio, su vía de entrada es el epitelio respiratorio.

La enfermedad se adquiere por contacto directo a través de gotas de saliva de personas infectadas, el periodo de incubación tiene un promedio de 7 a 10 días.

La Bordetella pertussis  al colonizar el epitelio respiratorio ciliar produce una toxina que actúa como factor estimulante de leucocitos-linfocitos.

CUADRO CLÍNICO

Clásicamente la enfermedad puede durar de  de 10 a 12 semanas, donde se pueden describir 3 fases:

Fase catarral: de 1 a 2 semanas de duración, se puede confundir con cualquier otra infección de vías aéreas superiores, presenta  fiebre escasa o ausente, estornudos, rinorrea y tos paroxística de predominio nocturno

Fase paroxística: manifestada por la típica tos quintosa o en accesos, productiva, emetizante, de claro predominio nocturno, sin fiebre que se prolonga de 4 a 8 semanas

Fase de convalecencia: se presenta una remisión paulatina de la sintomatología duración de 1 a 2 semanas.

DIAGNÓSTICO

El diagnóstico de la tos ferina inicialmente se debe hacer en base a criterios epidemiológicos, como características de la tos, identificación de contacto con personas enfermas,  evolución de la enfermedad, vacunación incompleta.

Laboratorialmente la biometría hemática usualmente muestra leucocitosis con linfocitosis.

Estudios de muestras de secreciones naso faringeas: (cultivos, inmunofluorescencia directa y PCR).

Cultivos: se deben obtener durante la fase catarral o durante las primeras 3 semanas de la enfermedad. Su positividad es confirmatoria. Periodo de incubación de 10 a 14 días.

Inmunofluorescencia directa: método rápido, pero con sensibilidad variable y poca especificidad, se procura la confirmación de los casos de sospecha por medio de cultivo.

PCR (reacción en cadena de polimerasa): medio sensible y rápido para el diagnostico, no se aplica de manera generalizada

Estudios serológicos: toda infección por Bordetella pertusis lleva a la producción de anticuerpos, los cuales pueden ser detectados una semana después del periodo paroxístico y en la fase de convalecencia.  Tiene el inconveniente que se debe de obtener una muestra en el inicio de la enfermedad y otra en fase de convalecencia para ser compradas ambas.

Diagnóstico diferencial

Diferentes agentes infecciosos pueden causar un cuadro clínico con sintomatología semejante o incluso indistinguible de la tos ferina, como infecciones por B. bronchiseptica, Chlamydia trachomatis, Chlamydia pneumoniae, Mycoplasma pneumoniae y algunos virus como adenovirus, citomegalovirus. Cuando el diagnóstico es exclusivamente clínico se prefiere utilizar el termino de “síndrome coqueluchoide” el cual puede englobar una etiología variada.

TRATAMIENTO

Los pacientes menores de 6 meses y otros con ataque grave al estado general deberían ser hospitalizados.

El tratamiento antibiótico de elección es la eritromicina, en dosis de 40 a 50 mg/kg/dia, fraccionada en 4 dosis, dosis máxima de 2 gr al día, la duración recomendada del tratamiento es de 14 días.

Otros macrólidos han sido utilizados, como la azitromicina a dosis de 10 a 12 mg/kg/día, en una sola dosis al día (dosis máxima 600 mg al día) durante 5 días y claritromicina 15 a 20 mg/kg/día, fraccionada en 2 dosis (dosis máxima 1 gr al día) durante 7 días.

PRONÓSTICO

El factor pronóstico más importante en la tos ferina es la edad, a menor edad mayor riesgo de mortalidad y complicaciones, así en los lactantes menores de 6 meses y niños desnutridos la mortalidad aumenta. Se espera remisión completa de la enfermedad con el tratamiento antibiótico.

 

 
 
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